miércoles, 4 de diciembre de 2013

LA DECENCIA DE SER DOCENTE

Me parece interesante observar cómo en estos días el tema educación está puesto en el tapete.
Más interesante aún me parece, escuchar voces que afirman con rigor que la educación pública está mal , cuestionando además los aspectos que llevan a esa crisis (el aspecto principal: el docente) Es cierto que el uruguayo es un profesional de la opinión, que de todo parece saber y para todo tiene una opinión salvadora, soy uruguaya, tengo el virus opinólogo en mi disco duro. Lo sé, me he descubierto dando opinión de cosas que me son ajenas, pensando en soluciones como si nadie nunca se hubiera percatado de cuán fácil era resolver tal asunto. Confieso, sí, he bebido de esas aguas. Creo que fue un día, en una charla cualquiera, que tuve la posibilidad de salirme de mí, de ver de afuera mi acto "sagrado" por estar acoplado a una naturaleza cultural, de opinóloga y entonces me vi, y me horroricé ante un gran abismo de palabras que parecían descubrir la pólvora pero que estaban sustentadas en un básico y fundamental error, no escuchar, sólo decir. Entonces empecé a ver con cuánta frecuencia este mal se hacía presente, en la calle, en reuniones familiares, entre amigos, entre colegas, en una asamblea gremial (tal vez sea el lugar donde aparece explícitamente la voz con total ausencia de la oreja). En ese momento pensé, hasta que no empecemos a escuchar, no vamos a encontrar caminos probables de solución, es un buen momento para el silencio activo. 
Empecé a escuchar, especialmente lo que tenía que ver con educación, es mi tierra, mi lugar de acción, donde puedo manejarme con conocimiento de causa, principio básico para una posterior opinión, si es que ésta es necesaria.
Así los discursos sobre la educación se fueron sucediendo. - "la educación está mal" , - "los profesores faltan",- "los profesores hacen paros", - "los profesores no se"preocupan por sus alumnos",- "los profesores exigen más salario pero no proponen nada para mejorar", - "los liceos no retienen", -"los alumnos se aburren de las clases de los profesores", -. Si observan, el elemento común de estas afirmaciones es obvio: "los profesores", el docente, que aparece encuadrando afirmaciones absolutas. Ahora bien, un sistema educativo está conformado por una multiplicidad de factores, a decir: a- El edificio liceal (que existe en un barrio, o  comunidad barrial que muchas veces ignora lo que sucede allí), b- planes educativos (suelen estar conformados por protagonistas ajenos a la realidad intrínseca de un liceo, y que además suelen depender del gobierno de turno, tomando así a la educación como rehén de una política de gobierno determinada exclusivamente por intereses económicos y no en referencia a la proyección de un país), c- Equipo de dirección conjuntamente con administrativos ( que definen el año laboral determinando en qué horario y días va a trabajar el docente, más allá de sus posibilidades reales y además, muchas veces evalúan sin siquiera haber visto una sola clase), d- Conjunto de estudiantes al que se le suma a la evidente heterogeneidad de sus realidades, la pretendida y fracasada idea de la inclusión, (la cual debería ser en una proporción lógica por aplicable, esto es, si tengo un grupo de cuarenta alumnos (realidad en liceos públicos) , para que la inclusión sea positiva, el incluido debería ser minoría, para ser afectado activa y positivamente en su proceso formativo. Sin embargo, en un grupo de 40 alumnos, (me ha sucedido), nos encontramos con situaciones de inclusión inversa (también heterogéneas), de violencia doméstica, abandono, droga, alcohol, dificultad de aprendizaje, etc , más un importante número de repetidores que fracasaron (porque fracasó la inclusión, perdón por la insistencia, que puede parecer tan absurda como a mi me resulta este intento aparente e hipócrita de inclusión educativa) estos representan la mayoría de los alumnos. En ese grupo surgen algunos, mínimos estudiantes, que entran dentro de la norma, esto es, los que tienen la posibilidad y la preparación para continuar su proceso formativo de acuerdo al nivel , si así lo quieren, estos deben sobrevivir en esos grupos con docentes que deben desdoblar su función, ser educadores, cumpliendo el rol para el que fueron formados, en relación a esos estudiantes que esperan desarrollar los niveles adecuados de conocimiento para proseguir el proceso formativo, pero también deben ser "sociólogos" , psicólogos, "asistentes sociales", "simples contenedores"  (las comillas indican lo inapropiado del caso) y fundamentalmente trabajar incansablemente en la creación de valores porque la gran mayoría no ha sido educado en valores desde el hogar,  lo que indica básicamente que el docente trabaja en absoluta soledad. Esto nos lleva al punto e- Los docentes, que dijimos, muchas veces trabajan en soledad. Soledad en relación a padres ausentes, que no dan valores en el hogar pero que luego llegan al liceo, a fin de año, a reclamar por los resultados; soledad a nivel institucional, que exigen números, resultados, para cumplir con el sistema, y abandona a los docentes cuando se enfrentan a situaciones de violencia tanto en el aula, como fuera de ella (ejemplos de este nivel, abundan): cuando no es la dirección del liceo que exige afinar los resultados, frente a la tremenda deserción estudiantil (que no depende del docente y sí de la familia), es la inspección que insiste en la relatividad del proceso educativo. En el caso de inglés, por ejemplo, se ha llevado el cinco a seis. Esto es, lo que antes se exigía para llegar a seis bajó un punto en la escala, cómo?, se dejó de lado la gramática (y no voy a discutir si es o no pedagógico no dar gramática, por favor); en el caso de biología, una colega que da biología en bachillerato, por lo que se supone que prepara para la opción facultad (aunque luego no tengan por qué hacerlo), se le dijo que lo que ella daba era muy difícil, que bajara el nivel, cuando la colega dijo que estaba dando aspectos indispensables para poder enfrentar luego una facultad, la respuesta no se dejó esperar, "baje el nivel, de aca no se espera que vayan a facultad"
Esta realidad, de la que nada saben padres, vecinos, la gente "civil" por usar un término claro, está infectando nuestro centros educativos, y uno podría pensar, ¡qué terrible esos inspectores!, pensar así es dejar nuestro análisis muy corto, pues esos funcionarios de la educación, cumplen con un mandato supremo, ya que también reciben presiones desde arriba: los resultados publicados del ciclo básico, los resultados de las pruebas pisa no los alerta sobre las generaciones que estamos perdiendo, sobre la brecha que estamos ampliando entre públicos y privados, tan solo los alerta en términos de planillas, los números dejan de dar y entonces, el caos. Esos resultados no son nuevos, ahora se publicaron, pero no son nuevos, son el producto de un desastre nacional que viene dándose progresivamente desde la dictadura para aca, ese desastre al que hoy llamamos crisis educativa. 
Una crisis que venimos denunciando hace años- En los ámbitos adecuados, los docentes hemos dado batalla, hemos advertido de los bajos niveles educativos, hemos abierto el debate sobre las condiciones inadecuadas a nivel edilicio, pero también en relación a la sobrepoblación de grupos, hemos dicho muchas veces que la multiplicidad de nuestro trabajo también va en detrimento de la educación. Hemos discutido hasta el cansancio sobre los planes de estudio, nos hemos atrincherado para evitar lA reforma Rama, la supuesta reforma del plan Rama, que no era sino otra forma de implementar lo mismo, nos atrincheramos ahora ante una ley de educación sacada a los ponchazos y lo que es peor, sin escuchar la voz del docente. Seguiremos atrincherados ante el proces o todas las siglas que nos quieran imponer, como si con parches se resolviera un problema grave. Los trabajos políticos sobre la educación han sido y son tangenciales, porque no se atreven a escucharnos, a entablar un serio debate con educadores serios, que han venido trabajando incansablemente para proponer nuevos caminos. 
Solo se detienen a establecer que la educación no se para, y que cuando hacemos huelga pierden los estudiantes, solo porque queremos más salario.
Los estudiantes pierden cada año, cada mes, cada día, cuando llegan a liceos que se caen a pedazos, cuando se agolpan en salones cuarenta alumnos, con suerte, cuando llega el invierno y las puertas y ventanas están rotas, cuando se pasa frio,  cuando van dejando de estudiar para ir a trabajar o a cuidar a sus hermanos, pierden cada día cuando no han generado hábitos de estudio, ni responsabilidades porque los padre cubren sus carencias comprando championes de cuatro mil pesos  o celulares que ningún docente podría tener, o computadoras, pero no se preocupan de ver si estudian, si crean hábitos de lectura, no se preocupan de discutir con ellos sobre cómo va su proceso formativo (también estas aparecen como afirmaciones absolutas que para ser más coherentes con el planteo de este escrito debieran ir acompañadas de un signo de interrogación). Todo esto no parece estar en debate pero sí la acción docente en el aula y su derecho a huelga, es así o me equivoco?
Estan muy preocupados por los docentes que hicimos huelga luchando por una educación más justa, por mejores planes y sí, señores sí, también por un salario más digno, pero ¿no estamos preocupados por docentes que van a trabajar alcoholizados (y las direcciones lo saben) y en un plano de amiguismo nada se hace?????, no estamos preocupados por los docentes que faltan en forma compulsiva y piden licencias como como un acto cotidiano, y entonces los grupos van pasando sin docentes a lo largo del año pero sí por aquellos que faltamos durante la huelga???? No están preocupados por un sistema tan inepto, que pone la elección de hora docente antes que la elección de formación docente, y entonces, con toda lógica, los docentes eligen sus horas y luego cuando pueden tomar horas en formación docente, renuncian a sus horas, y a veces éstas quedan vacantes durante meses???? 
Yo quisiera hoy compartir una  convicción, el acto docente, cuando es verdadero, y comprometido, es un acto de profundo amor y generosidad. Que hay docentes que son indecentes y no respetan su labor, si, como en todas las áreas, pero también les digo, a diario veo colegas que trabajan en uno y otro liceo, que corren todo el día, toda la semana, los veo preparar sus clases, generar ideas, compartirlas, los veo hablar con sus alumnos, buscar conjuntamente formas para avanzar en el proceso formativo, los veo llamando a sus padres, y (la mayoría de las veces, los veo solos), preocupándose por la situación de tal o cual alumno, veo colegas, que idean cosas maravillosas, colegas que tienen familia, que deben sostener un núcleo familiar muchas veces monoparental, y sin embargo están el día entero en la calle, de un liceo a otro, porque el salario de la unidad docente NO SOSTIENE A NADIE.....
Los docentes no somos perfectos, estamos llenos de errores, discutimos a diario cómo mejorar, o por qué un alumno no entiende, o qué se puede hacer para profundizar el vínculo, y nos equivocamos a diario, claro, pero estamos allí, cada año, porque les aseguro que no son la mayoría los que piden esas licencias vergonzosas, no son la mayoría los que llegan borrachos, no son la mayoría los que levantan un arma en una sala de profesores, son una minoría que afecta mucho nuestra labor, que nos avergüenza, pero que no nos define en lo absoluto.
Los otros, los otros trabajamos, muchos en silencio, pero continuamos nuestro trabajo, aún cuando desde el plano social se nos señale, se nos acuse, aún cuando desde el plano político se nos aplaste sin piedad tan solo porque estábamos reclamando nuestros derechos.
Soy docente, me siento orgullosa de lo que hago, he aprendido que ir a dar clase no es solo mi trabajo, es un acto cotidiano de compromiso de vida, mis alumnos me necesitan, y allí voy con mi sueldo indigno, con los descuentos descomunales y fuera del acuerdo por la huelga, con las críticas, allí voy a estar, porque sé que en esas trincheras, aún en soledad, no estamos solos. Hoy recibí el mensaje de una alumna, me decía que me quería y que me deseaba feliz año nuevo, eso vale mucho más que mi recibo de sueldo a fin de mes. 

martes, 12 de noviembre de 2013

si las voces desaparecen en un hueco en la tierra
si los pasos alimentan el silencio del miedo
si ya no hay manos que griten 
si no quedan puños hambrientos de justicia,
cómo pensar el mañana de otro?
entonces entiendo ....
me queda la palabra
y alguna rebeldía cuajando el dolor

palabras perdidas

las cosas
las cosas pasan, dijo... y enmudeció.
Entregó su canto 
enrolló su sueño
y se dejó...

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en estos días de confusas emociones
en estos días de anclajes - de ausencias apretadas en el alma
en estos días en el que viento se esconde del hombre
en estos días en que nos miramos y somos extraños
estoy aquí
en el rincón del mundo que me acurruca
me agarro a los que quedan
los valientes
los que no apartan la mirada 
los que agitan su voz sagrada
contando una verdad

el silencio de todos

No era mi hijo y yo me callo
No fue en mi barrio. me callo
doy la sagrada limosna de cada dia y me callo
Me callo porque la distancia que marca la idea me protege de cuestiones ajenas.
Pero el silencio se ancla en las venas
pero el silencio me anula y me quema
pero el silencio
pero el silencio 
el silencio me aisla en el miedo.
No
No fue mi hijo el que cayó.
No. no fue mi hermana a quien se llevaron ayer
pero estan ahi
ahi seguiran
mientra mi voz me muerda la garganta
y la palabra me empuje y me recuerde
que esas campanas
tambien doblan por mi.
R.R

me transformo

Algunos años atrás pensaba en que las cosas eran definitivas, años atrás el tiempo me parecía cuestión de otros, años atrás bailaba porque me atraía el movimiento, años atrás sentía lloraba reía y volvía a rodar.... después, después del viento, después de una que otra muerte que me fue talando los huesos, después del pavor, después de perder en el goteo constante de las cosas que fueron pasando, después de que dejé y empecé, del desamor y del amor que me empuja y me transforma, después de las tantas sombras y mis cuatro pequeñas luces que me encajan entre un pasado y un futuro tan revuelto y me enfrentan a la verdad, después del sinsabor, de las condenas y los premios, entendí que las cosas definitivas están tan lejos de lo humano como el misterio de la propia muerte, entendí que el tiempo es mio y mas vale que me haga cargo, entendí que bailar es una cuestión seria para mi cuerpo y que llorar y reír y rodar son una cuestión tan mía como el colmillo que no saqué....Y qué decir del hoy si puedo verme en el espejo sin bajar la mirada!!!!!
tengo tantas palabras apretadas 
tengo los sonidos amontonados
un poco de sentido en un costado
y un hilo azul
tan tuyo,
que va atrapando las ideas aleteadas
en mi poema

memoria

si la memoria se borrara...
si el olvido llegara con una caricia a desterrar los pesares...
si un instante a penas...o un gesto esperado me aliviara el alma...
pero cuidado.. si a cambio se ha de apagar un solo recuerdo feliz.... ay! entonces me niego al olvido.

y si lo hago?

y si me vuelvo brisa y me escapo en un suspiro?
y si me levanto al fin, desterrando el dolor?
si abro mis ojos y al fin acepto lo que me grita el miedo y no quiero
no quiero no quiero aceptar???? A dónde me llevará esa puerta?

hay

hay misterios de la vida que yo no sé...
hay silencios en tu ojos que jamás sabré...
hay secretos en el alma que acunan el abismo...

mis pasos

hay un mundo real, hay un mundo ficcionado por otros y que seduce a través de la fantasía .. pero hay un mundo ficticio que engaña los sentidos y que aísla ..que te construye una falsa idea de comunicación ..pero que poco a poco va alejándote de la realidad palpable...se esta volviendo la peor forma de alienación, porque no somos conscientes de eso y se alimenta de nuestro tiempo real.... fbk...has sustituido la novela de caballeria como elemento distanciador de la realidad?...... ay, Quijote y tus sueños....vuelvan a mi!!!!!!

sábado, 6 de abril de 2013

La historia avanza a fuerza de vivirla.



Estamos en 2013 y en estos días en el parlamento uruguayo se está votando una ley sobre el "matrimonio igualitario". El año pasado esa misma ley fue aprobada en Argentina. Parecería que la sociedad está llegando a comprender que no puede avanzar sin el reconocimiento de la diversidad. Hemos atravesado la historia haciendo del "otro" siempre el ajeno, el extraño, el enemigo, del que al menos hay que desconfiar. Construyendo una idea de "normalidad" en relación a lo que está bien, como un bunquer protector. El miedo a lo distinto ha sido generador de tantas persecuciones, degradando así la especie humana a un lugar inferior al del animal. Con dificultad, lentamente, porque el cambio radical no es lo nuestro precisamente, hemos ido integrando la idea de que no hay humanos inferiores que justifiquen la esclavitud; que una etnia no es mejor que la otra, lo que podía justificar la xenofobia y que el amor es uno, aunque se manifieste de maneras diversas. "Un mismo amor, los mismos derechos" dice el discurso que busca respaldar esta ley. 
La discusión al respecto fue larga, lo sigue siendo, ya que los sectores reaccionarios no admiten que los homosexuales tengan esos mismos derechos. Han manifestado incluso, en un acto supremo de liberalidad: "que se unan", "que vivan juntos" pero que "jamás, jamás a esa unión se la llame matrimonio", porque desde su perspectiva eso pondría en jaque la idea de "familia y tradición". 
Si se me permite una opinión, violentando la objetividad informativa (hace rato que lo hago), la idea de acabar con ese esquema de "tradición y familia" no me resulta para nada despreciable. Si miramos a un costado, la familia tal y como se concebía tradicionalmente ya no existe, ahora existen un sinnúmero de formas familiares posibles. De todos modos seguimos aferrados a la imagen "tradición y familia" como si se tratara de una estructura exitosa. Es que la ceguera (hybris le llamarían los griegos) es un pecado muy humano que además calza muy bien con su testarudo orgullo.
De todos modos, como verán, la transformación social parece instalarse más allá de los conservadurismos a ultranza.  El tiempo transcurre, y algo con él va generando, en las futuras generaciones, las necesidades del cambio. 
Hace unos años a penas, era impensable que dos personas de un mismo sexo manifestaran abiertamente su forma de vida sin que eso no le trajese consecuencias negativas. Hoy lo estamos hablando en los programas televisivos (se trató el tema en Esta boca es mía y en Hablemos), hoy se está discutiendo en el parlamento y eso se traslada a otros espacios, como por ejemplo los espacios educativos, porque los jóvenes tienen necesidad de dar su opinión. Hoy salimos por las calles a manifestarnos todos, heterosexuales, homosexuales, bisexuales, transexuales, reclamando el derecho a la diversidad .
Si, estamos ante un momento histórico. Esta semana se define si somos todos iguales ante la ley o no. 
En cuanto a los que suponen que este es un acto promovido por las fuerzas diabólicas, no deben preocuparse, tranquilos, ya lo manifestó un activista gay argentino: "los homosexuales no vamos a salir a pedir matrimonio a los heterosexuales, no teman". No teman, no es contagioso, ni siquiera de transmisión cultural, recuerden que los homosexuales provienen (muchos) de clásicas familias tradicionales y heterosexuales y por favor, vivan en su realidad ridículamente pensada como "normal" y permitan vivir a las otras realidades. Piensen que otros como ustedes habilitaron las transformaciones y no salió tan mal,  observen cómo hemos superado la esclavitud, o la inmovilidad social por vías culturales o de enlace, las mujeres hemos tomado posesión de nuestro derecho de ser seres humanos, votamos, trabajamos, y hasta nos divorciamos. De no ser por la evolución social de la historia, aún viviríamos en la Edad Media, por lo tanto, les hablo a uds. protectores de la "tradición, familia y propiedad", escuchen como late en cada rincón del planeta las nuevas transformaciones y atrévanse, generosamente a experimentar, verán que los cambios sociales suelen ser necesarios y positivos para la especie. 
Estamos ante un nuevo sueño, el de una vida para todos, con iguales derechos. En un par de siglos tan solo será historia.



Cuando ya no nos quede tiempo

                                  Cuando ya no nos quede tiempo

Estoy en casa, un día de calma, música, bichos, estudio, preparo clases y pienso en este momento de paz cotidiana, tantas cosas están pasando en el mundo que hacen de la idea de la paz una mera ilusión que además pende de un hilo, o de la decisión de unos pocos. Vivimos rodeados de conflictos, los conflictos bélicos no son sino una forma extrema de hacer visible muchos otros conflictos existentes. 
En cada rincón del mundo la economía manejada por unos, pone en jaque a la mayoría de los humanos. Este aspecto en realidad es el detonador del resto de los conflictos. Veamos algunos:
 Los ecológicos, que podemos ver muy de cerca. Lo que se está sufriendo y peleando en La Paloma (Rocha. Uruguay) por la construcción del puerto de aguas profundas; la megaminería a cielo abierto; las pasteras, todas empresas que procuran un desarrollo económico, sí, pero a costa de nuestras aguas, de nuestra tierra, de nuestro aire, a costa de un futuro sano. ¿De qué nos servirá un desarrollo económico sin tierras sanas para el alimento, sin agua limpia para vivir?.
Sin embargo, también nosotros tenemos una cuota parte en este tema: El consumo desproporcionado de energía, luz, agua, calefacción, que hacemos todos sin ningún criterio e ignorantes de las consecuencias. La basura  que acumulamos sin  siquiera discriminar, o reciclar, estamos tan ciegos que seguimos usando y tirando plásticos por todos lados, como si desapareciera por arte de magia. y no gente, no, el plástico no desaparece, el plástico contamina. Nos han vendido un mundo de consumo en el que nos han convencido que en él vivimos cómodos, que podemos decidir, a cambio de ese consumo y de esa supuesta libertad democrática que nos inventaron tan solo nos han pedido que seamos ciegos sordos y mudos.  
 La economía ha envilecido el comportamiento del hombre de tal manera que hoy no queda un sistema político que escape a él. Ni siquiera el ideal de un mundo socialista ha podido escapar. La economía parece haber cobrado una dimensión tal que podemos ver que por detrás de cada conflicto está ahí, hambrienta, esperando su tajada. 
La pobreza,  (parece un lugar común hoy en día verdad?), sin embargo podríamos hablar de dos tipos de pobreza generada por la economía mundial. La primera es la evidente, la pobreza material, la que se reconoce en los cuerpos desnutridos, la que se resuelve en los basureros, en las esquinas limosneras, en los ojos desconfiados y finalmente en la violencia social. Hay otra pobreza, una pobreza moral e intelectual, una pobreza sustentada por un sistema que nos ha venido comprando a través de las "cosas", las que parece que necesitamos como el aire, la que nos ha quitado horas de reflexión, de charla, de estudio... una pobreza que se refleja en el sistema educativo público, como resultado de intereses manejados desde una economía solapada. Estamos anulando el desarrollo crítico de toda una clase social. El sistema educativo está trabajando para para un futuro de obreros poco calificados y de un grupo, menor, la clase intelectual política. Esto también habla del conflicto. Están vaciados esos espacios que parecían ser los lugares para el germen de las transformaciones sociales: la familia y la educación. 
La venta de armas de la que nadie se hace cargo, y que parece que NADIE puede controlar, no, no.... NO QUIEREN. 
Los conflictos bélicos, permanentes en el mundo, la continua amenaza de un ataque nuclear. La venta de la idea de la guerra como una supuesta "causa noble", de lo que hemos sido testigos en la acción bélica norteamericana. Durante muchos años de presencia militar en Irak de EEUU, el gobierno utilizó herramientas de propaganda bélica. Entre esas estrategias de comunicación se incluye "la denigración del enemigo", la idea de la causa norteamericana en pos de la libertad y el recurso de mostrar pensamientos positivos compartidos por el público, como "un futuro mejor para el pueblo iraquí" según estableció Inma Gil. El discurso que se plantea sobre el terrorismo, que surge como la efectiva escusa para la invasión y justifica enfrentamientos y persecuciones ha colocado al mundo en otra especie de "guerra fría", ¿fria?. Y ahora, Corea - EEUU nos pone nuevamente ante una amenaza nuclear. Las dos Coreas siguen en guerra desde el conflicto de 1950-53 que se terminó con un armisticio y no con un tratado de paz. Los ejercicios militares que realizan Corea del Sur y EEUU en la península son considerados una permanente provocación lo que lleva a una nueva situación de tensas amenazas.
En medio de todo este movimiento, sostenido, alimentado, gestado por grupos que detentan aún el poder político - económico, estamos todos, las personas, los desconocidos, los facilitadores (a veces), los ignorantes silenciados de lo cotidiano que seguimos viviendo, de espaldas a estos hechos. Vivimos mirando de reojo, por las dudas que nos afecte demasiado directamente, pero seguimos de largo, cuando el peligro desaparece. Estamos todos, los impotentes porque estamos convencidos de que nada podemos hacer frente al poder. Nos convencieron. Sin embargo todo esa mecánica infernal funciona porque nosotros la habilitamos, sí. 
La pregunta inmediata es :¿Qué puedo hacer yo ante la guerra?, qué puedo hacer ante el hambre, o ante un mundo que está gritando que no puede seguir siendo abusado??? Es nuestro hogar y aceptamos que se le dañe, es nuestro hogar y lo dañamos también. 
Son los pequeños actos los que pueden hacer la diferencia para gestar la transformación. Desde nuestros encuentros, transmitir la confianza de que somos los que hacemos posible que algo funcione de una u otra manera. Es educar desde el encuentro verdadero con el otro para que no se conformen nunca.  Es decirles a los políticos que no podemos seguir votando por el menos peor, que no alcanza la palabra, si falta la voluntad. Que la democracia es un sistema que se sostiene por que yo (todos) lo sostenemos cada cinco años. Que podemos empezar a pensar en otros sistema si este nos viene demostrando hace rato, que fracasó. Que no necesito más de un mercado que me vende a precio de robo una fruta y una verdura llena de químicos, porque tengo las herramientas para generar un huerto (de espacios reducidos) y empezar a hacer trueques con amigos que también lo tengan. Recuerdan el "Cándido" de Voltaire? termina diciendo "cosecha tu propia huerta", pensemoslo, desde la actualidad, como la necesidad de buscar nuestro propio sistema, uno que proteja el futuro, nuestra madre tierra. 
Podrán mandarme a leer a Tomás Moro, tildándome de utópica, esa es la debilidad que de la que se vale el sistema. Hacernos creer que lo posible es imposible.