martes, 26 de abril de 2011

Un camino, cerca de la Laguna Negra. es otra manera de pensar la idea del tiempo. Se va, siempre.... el regreso es solo a través de la memoria. Pasar por la vida, sin la opción de la permanencia eterna en la memoria, privilegio de Aquiles, es asumir que nuestros rastros, como en ese camino..... quedan borrados. Una pequeña vida, que llega, crece, disfruta y sufre... para un día, tarde o temprano... decir adios.

1 comentario:

Anna Donner dijo...

La angustia sartreana de la irreversibilidad del tiempo, TIC TAC TIC TAC, y no hay marcha atrás, sí hay memoria, recuerdos, pesares, pero son imágenes grabadas en fotografías, fotos de la memoria, recuerdos de sensaciones...
Y uno dice "parece que fue ayer que salí del liceo", un ayer en donde aún existían los trolleys, las paradas azules y rojas en dieciocho de julio, cuando no existía el Shopping y el Centro estaba lleno de vida, y la Galería Cristal, la Galería Iguazú, y allí iba una a comprar, y sabía que el domingo no compraba nada en ninguna parte, y una era adolescente, e imaginaba un futuro lleno de sueños...
Y en un día pasó todo. Hijos adolescentes, uno que supera la edad de sus padres, cuántos se han ido, y todo sigue, y sigue y sigue... Es angustiante la idea de morir, pero sería peor la idea de la ETERNIDAD, (pobre el Hombre Bicentenario, todos a quienes quería se morían, el seguía, y un día pidió morir porque ya no aguantaba más...)