domingo, 7 de agosto de 2011

Viajar y crecer!!!!


El 30 de junio de 2011 comenzó nuestra nueva travesía. Viajar es abrirnos a nuevas culturas, a nuevas formas de encarar la vida. Todo aparece, como por magia, ante nosotros, los olores, los colores, las imágenes van acrescentandose ante nuestros ojos, acelerando la información que ingresa en nuestro cerebro que intenta procesarlo todo. Por lo tanto, para viajar debemos estar listo desde el momento en que lo decidimos. Saber dónde vamos, tener cierto plan trazado (aunque siempre son buenas las sorpresas, y desviar esos planes, nos permite conocer esos lugares desde un lugar más cercano)
Nuestro itinerario comenzó en Londres, donde pasamos cuatro días maravillosos. Losndres se hace con una buena combinación de pies y metro... El primer día entre los pubs de londres, donde experimentamos una serie indefinida de cervezas maravillosas, y la llegada al teatro Globo de Shakespeare, fue como ideal. El teatro Globo de Shakespear fue reconstruido junto al Támesis, como estaba el anterior, aunque no exactamente en el mismo punto. El elenco que allí trabaja, lo hace de manera rotativa, año año cambia, y llevan a cabo obras del autor, con puesta en escena que recuerdan su época. De allí, al pub Sherlock Holmes para refrescarnos con unas pintas muuuuy frias y luego a la National Galery, Aquí me detengo, querido lector, para que no te suceda lo que a mí. Claro, el primer día en que uno llega, además de dejar las maletas en el hotel, y darse una ducha refrescante para salir, deberían dejar también todos los documentos, especialmente los documentos que son de su país, y que de nada sirve en el viaje, pero también dejen el pasaporte. ¿Por qué digo esto? Luego de un largo día, recorriendo Londres, fascinada pero cansada, con mi pequeña carterita de cuero italiano a mis espadlas, en un descanso de la National Gallery, se me deslizó de mis hombros la carterita, con absolutamente todos mis documentos, los uruguayos, el pasaporte, las tarjetas internacionales, mis medicamentos del asma, dólares y dinero uruguayo que allí no valía nada. Mi tragedia inicial fue quedarme sin el pasaporte y sin mis medicamentos. Estuve tres días indocumentada en Londres, recurriendo a la polícia para hacer las denuncias pertinentes, para lo cual Sandra, (mi compañera de viaje) me fue de mucha ayuda, ya que habla inglés muy bien y pudo realizar la comunicación necesaria. Cuando mi telefono sonó y era la consul uruguaya en Londres, sentí que me llamaba mi mamá para darme un abrazo consolador. Por suerte ella hizo todo lo necesario para que misituación se resolviera, me abrieron el consulado un domingo y me hizo un pasaporte de emergencia que duraría solo por el viaje,. Así que, amigos, lo primero que deben hacer al viajar, es llevar fotocopia de documentos consigo y dejar pasaporte y resto de documentación en el hotel.
El resto de los días en Londres, maravillosos, donde descubrí un pueblo cálido, agradable, educado, con buen ánimo para ayudar al extranjero. La verdad es que rompieron con todos mis prejuicios.
Londres además de ser una ciudad maravillosa para visitar como tal, es una ciudad ejemplo, es limpia, no hay animales callejeros sufriendo el abandono.y además insisto, el pueblo es muy abierto a colaborar, eso sí, cenen antes de las 20hs, porque después están fritos, solo encuentran pubs donde tomar pero ningún lugar
donde comer después de esa hora. Imponente.
De ahí nos fuimos en auto hacia el norte, hicimos Cambridge, Duham y Shiffield hasta pasar hacia Escocia y llegar a Edimburgo, Qué tierra fantástica Escocia, qué lugares, abran todos sus sentidos y dejense tomar, disfruten solo con ver.... la contemplación en Escocia, en esa tierra lejana es todo lo que se necesita..
De allí, rumbo a Holanda, Amsterdam, teníamos muchas ganas de conocer Amsterdam, tal vez por eso nos decepcionó un poco. A nivel de paisaje es muy bella, pero Amsterdam es como el mercado al extremo, todo a una velocidad  máxima, una ciudad sucia, en donde no hay muy buena onda, el holandés no me resultó muy simpático ni colaborador con el turista.... mas bien que molesto con esa presencia esporádica.
Allí, claro está, anduvimos por los canales, fuimos a los coffeshop, fuimos al museo de Vngh Gogh y al Rijks Museum, sin duda incomparable, entrar a esos museos hace que valga la pena Amsterdam. Seguro que es un mundo  más para veinteañeros que para los que pasamos los treinta, je
Estuvimos un día y medio en Brujas... sin duda es suficiente para conocerla y claro que vale la pena, una ciudad medieval, mantenida, y llena de sorpresas.













De allí nos fuimos a Turquía. a Estambul... y entramos en los cuentos de las mil y una noche, lugares de fantasía, por los que asomaban las mezquitas, mujeres por la calle totalmente cubiertas de ropa, ante un verano de 40 gr. Paramos en Sultanemet, muy cerca de ayasofía, de la mezquita azul y la cisterna romana... luego, el gran mercado, es un lugar en el que hay que entrar y sobrevivir a las ofertas demenciales de los que allí trabajan,  Estabamos en la parte europea, pero la antigua y valía la pena, ya que en la parte moderna, a la que fuimos, si bien es realmente muy atractiva, es más el mundo moderno, con lo que uno está más acostumbrado a ver, en cambio la parte antigua, hay que vivirla, respirarla, sentirla en la cotidiana... es fantástico. Cada día escuchará desde la mezquita el llamado a rezar, cinco veces al día para ser más exacta, llaman desde los alta voces a los fieles, entre las 5  am y las 24hs. El viaje por el Bóforo es imprescindible.
De allí nos fuimos a Grecia. Atenas primero, Es una ciudad que merece ser visitada, aunque sea por ver la acrópolis, el teatro de Dionisos, Placa, que es un barrio que hay que conocer, Omonia, realmente, si bien estuvimos seis días, con un par de días, Atenas alcanza, luego, a las islas. Nosotras nos fuimos en ferri a Santorini,  si pueden no se vayan en ferri, es un viaje de 8hs (nos duró toda la noche) y es poco cómodo. Es mejor hacerlo en avión. Santorini, un paraíso, un lugar en el que hay que quedarse y disfrutarlo, tomarlo por todos los sentidos. Aprovechen.
Finalmente nos fuimos a Sicilia, allí, pues era necesario, nos alquilamos un auto y a recorrer una de las islas más grandes y maravillosas. Es bellisima, sus aguas, su tierra, el Etna recortandose siempre en el horizonte, su gente alegre. De Sicilia hicimos especialmente: Agrigento (el valle de los templos es lo fundamental),  luego fuimos Piazza Armerino, pueblito en la cima de una montaña que realmente es maravilloso, también es un pueblo mantenido en el tiempo, con construcciones medievales muy bien mantenidas, allí hay que ir a La Vila Romana dei casalle, imperdible. De allí a Siracusa, lugar de placeres, de buenos baños en el jónico y claro está, con recorridos entre edificios arqueológicos entre los que se encuentra un teatro griego en muy buenas condiciones y la oreccia di Dionisos. De allí a Taormina, ahhh, subir a taormina es un viaje de aventuras pero vale mucho el riesgo y la pena esa subida, nada de lo que les diga va a acercarse de lo que realmente es Taormina. Disfruten.
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