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Martes 24 de noviembre.
Novedades en este camino a las elecciones nacionales... La Iglesia (sí señoras y señores), la Iglesia, en este país que se enorgullece de ser laico y laicisista, resolvió involucrarse públicamente en el tema elecciones, para lo cual salió Monseñor Cotugno a proclamar el apoyo de la Iglesia Católica a la fórmula de Lacalle. El lema ahora es,"votá por los que defienden la vida"...
Aplausos, aplausos ( y por si no se lee entre lineas, mi intención no es subestimar pero, por las dudas, aplausos irónicos) a esta iglesia que ahora le dice a muchos de sus seguidores frenteamplistas que por votar según sus convicciones e ideología política se transformado de repente y por obra y gracia de la palabra de monseñor, en "un detractor de la vida" , digo, por oposición al "defensor de la vida", no???
Esta carrera por el poder, ya que de otra manera ya no se la puede llamar, está tomando tonos realmente nefastos, hemos llegado a tal estado de desesperación que se vuelve preocupante.
La política es la acción del hombre en la sociedad, desde su perspectiva, desde su formación, siempre ideologizada, por lo que no podemos determinar que aquel que, por su formación política vota al FA, es opositor de la vida, cuando históricamente han sido los defensores de los derechos humanos.... frente a quienes han querido ocultar la historia (siempre que fuese conveniente)....
Que la iglesia intente trabajar en la recuperación de la fe, que bastante mal está y no se involucre en el voto de los ciudadanos uruguayos, que estamos lo suficientemente formados para saber qué votamos y por qué....
Saludos amigos y veamos como sigue este proceso...hasta el domingo
1 comentario:
Fue un manotazo de ahogado paupérrimo. Somos un país laico, y ahora este aristócrata conservador pretendía generar adeptos con el tema religioso. Vergonzoso realmente. Pero, nuestro pueblo no es tonto, nos subestiman demasiado.
En particular, considero la Iglesia la institución más nefasta a lo largo de la historia: Por su culpa la gente no goza de su cuerpo, ni de su sexualidad; de pequeños les enseñan que "eso" está mal. ¡Cuántos pobres seres humanos que nunca han podido llegar a un orgasmo por tener el cuerpo cerrado al disfrute!
Ni que hablar, sus definiciones de "Bien" y "Mal", apestan.
Además de seguir confundiendo almas, con esto del aborto, como si uno viera en el aborto un hecho del cual disfruta, y anda con la pancarta de ¡Viva el aborto!. Pero poco le importan estas consideraciones a Monseñor Cotugno, tampoco cuántas jóvenes mueren por practicar abortos en clínicas clandestinas, y esas jóvenes, oh casualidad, son pobres, porque las otras, pueden pagar. Para mí que Monseñor cobra comisión o tiene acciones en alguna clínica de abortos...
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