martes, 11 de octubre de 2011

Bicentenario uruguayo

Ayer 10 de octubre del 2011 se festejó el bicentenario del comienzo de la revolución libertadora. Se conmemoraron ayer, 200 años del nombramiento de Artigas como jefe de los orientales.
Para ello el centro se vistió de fiesta, todo dieciocho de julio atravesado por carteles con el número 200. En cada plaza se organizaron escenarios públicos para las diferentes representaciones artísticas. En el escenario de av del Libertador, además de la Vela puerca, el cuarteto, No te va a gustar, estuvo el gran Gilberto Gil. En el escenario de plaza libertad, escuchamos a Malena Muyala; en la IMM se podía escuchar a Drexler, al antiguo grupo Rumbo, reencontrado... En este escenario estuvo también La Tabaré. Como no podíamos ver todo, nos fuimos finalmente, hacia las 23 hs a la Plaza Independencia donde iba a actuar La Fura dels Baus, un grupo catalan extraordinario, cerrando su espectáculo aéreo con tambores y fuegos artificiales.
Todo muy interesante, sin embargo con problemas de organización técnica muy serios... como por ejemplo, en algunas plazas, las pequeñas pantallas "gigantes", no mostraban el espectáculo de la zona, y la amplificación sonora era deficiente. En cuanto al espectáculo de la plaza independencia, (espacio inapropiado para tal espectáculo), mala iluminación, deficiente amplificación, un relato dudoso.
 La presencia de figuras internacionales, maravillosos, acompañados de grandes artistas uruguayos pero con una grave ausencia: la murga, que no estuvo como invitada. De hecho si apareció lo hizo por medio de la Tabaré, que invitó a la murga A contramano (mirar programas, no aparecen murgas). Y una voz de una mujer payadora, (vestida de cenicienta???), que no era la adecuada, se evidenció cuando se recita "Defended la alegría" de Benedetti, a los gritos, un poema bello como ese, arruinado por gritos histéricos (lo que sucede por no contar con las maravillosas actrices uruguayas que tenemos) Grave error.
Ahora, todo esto acompañado de un día de festejo, prácticamente Montevideo entero estaba en la ciudad, disfrutable. De todos modos, lo que queda por cuestionar, el gasto público que generó esto, significativo por cierto (para un país que tiene recortes, que no da buen presupuesto a la educación), no se evidenció en la organización. ¿Dónde quedó ese dinero?







Eso sí me preocupa.... más allá del festejo, de la felicidad del pueblo encontrándose por las calles, un lunes, de la bandera en los hombros de los niños, más allá del disfrute del despliegue artístico, la producción fue mala.
Ahora bien, todo eso